viernes, 23 de diciembre de 2011

De vuelta de París

Los meses de octubre y noviembre he tenido el privilegio de participar en el Curso Internacional (Stage international) que el Colegio de Abogados de París organiza desde hace veinte años.
Fuimos seleccionados 69 abogados de 37 países diferentes con los que he tenido la suerte de intercambiar conocimientos y experiencias en lo que para mí ha sido una situación muy privilegiada que me ha permitido conocer no solo el ordenamiento jurídico francés sino también nociones de otros sistemas jurídicos cercanos y otros no tan cercanos. No en balde junto con abogados de países próximos como Italia o Grecia había otros compañeros que venían de países casi exóticos como el Líbano, Mauritania, Benín o Burundi.
Con algunos de ellos tuve la oportunidad de hablar sobre la Ley de Violencia de Género y no hubo ni uno solo que no quedara impresionado. Y a muchos les llamó la atención que nuestro despacho estuviera especializado en la defensa de hombres maltratados. Incluso en uno de los despachos más prestigiosos de Francia (www.cbbc-avocats.com) se me pidió que diera una conferencia la situación de la violencia doméstica en España.
En Francia además la explicación de la desigualdad es sencilla porque para ellos es un tema fundacional de su propia república. Incluso antes de que se aprobaran la Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, tres semanas antes la Asamblea eliminó los privilegios (4-8-1789). Pues bien, en España desde la promulgación de la LO 1/2004 existen los privilegios para aquellos ciudadanos nacidos mujer.
En conclusión he aprovechado el Curso Internacional del Colegio de Abogados de París para intentar explicar también fuera de nuestras fronteras la lamentable situación que tenemos en España. Espero que haya servido de algo.

viernes, 16 de septiembre de 2011

Custodia compartida canina

Sabíamos acerca de las controversias que surgen en el reparto de la custodia de los hijos pero, ¿en la de los animales de compañía?
Una pareja de Badajoz que ha puesto fin a su relación tras nueve años de convivencia, no ha tenido problemas a la hora de repartir sus pertenencias materiales. Pero resulta que sí han surgido muchos con la custodia de su perro.
Resulta que habían adoptado hace años a un perro abandonado y se habían encariñado de él y, cuando rompieron la relación, el hombre se apoderó del perro. La mujer no vio otra alternativa y tuvo que interponer un pleito por la custodia.
Finalmente el juez decretó que la custodia era de los dos por igual al tratarse de un matrimonio en régimen ganancial y al considerar al perro como un bien mueble integrado en éste, y ha establecido un régimen de custodia compartida del animal por partes iguales que durará hasta la muerte del perro o de la de alguno de los litigantes.

martes, 6 de septiembre de 2011

Los hombres no denuncian

Esta vez no son palabras mías, son palabras de Alexánder Buelvas, comisario de policía en Perú. Aparecen estos días publicadas en la prensa peruana, y cuenta cómo según su experiencia profesional solo denuncian en torno al 0,3 % de los hombres que son maltratados por sus mujeres. Es decir, que de cada cien hombres maltratados solo tres se atreven a ir a la comisaría a denunciar su caso. Y es que como muchas veces hemos dicho para un hombre es muy difícil denunciar este tipo de situaciones.
Pero es más, cuenta el Sr. Buelvas cómo ha podido comprobar que en ocasiones hay mujeres que denuncian a sus maridos por violencia que ha sido directamente incitada por ellas. Lo que me trae a la cabeza un caso que tuvimos en que la mujer apretó a su marido por los testículos y le dijo que si “tenía cojones la pegara”.
Como alguna otra vez hemos dicho, ¿para cuándo en España profesionales valientes como este comisario de policía? La injusticia la conocemos todos los que trabajamos con la “violencia de género”, jueces, fiscales, abogados, policías, psicólogos y demás. ¿Cuándo romperán su silencio?

martes, 28 de junio de 2011

Mujeres contra la ley discriminatoria

Muchas veces he contado que el primer contacto que solemos tener en el despacho con futuros clientes suele ser a través de mujeres de su entorno. Hermanas, madres e incluso nuevas parejas suelen ser quienes den el primer paso y nos llamen para pedir ayuda porque su hermano, hijo o pareja están sufriendo una situación de maltrato; porque son hombres maltratados.
Incluso en ocasiones me he aventurado a darle una explicación a que sean mujeres las que llaman. Creo que se entiende si asumimos que la información casi permanente sobre mujeres maltratadas ha debido de provocar el entendimiento general entre hombres y mujeres de que las mujeres son todas posibles víctimas de violencia de género; o dicho de otro modo, que todas las mujeres pueden ser maltratadas.
Del mismo modo y a la inversa, como no hay información sobre hombres maltratados, se asume en consecuencia que los hombres no pueden ser maltratados.
Pero claro, si una mujer ve que un hombre está padeciendo una serie de situaciones en las que si ella fuera la víctima se consideraría una mujer maltratada es ella quien se permite dar el salto y decir que ese es un hombre maltratado.
Pues bien, entiendo que es cada vez más importante que no solo sean los hombres los que peleen por derogar la ley de violencia de género, sino que también salgan y peleen todas esas mujeres que están siendo testigos de injusticias muy duras. No solo harán un favor a sus amigos y familiares, sino que harán un favor a toda la sociedad española. La lucha por la igualdad también les incumbe a las mujeres.

lunes, 16 de mayo de 2011

ABSOLUCIONES RECURRIDAS POR EL FISCAL

El Estado no puede dejar en manos de los ciudadanos particulares la persecución y denuncia de los delitos, por lo que existe la figura del llamado “acusador público” o “ministerio fiscal”. La Constitución de 1978 le atribuye lo que con palabras muy rimbombantes define como “promoción de la acción de la justicia”. En definitiva, el fiscal tiene la obligación de perseguir los delitos, de acusar en los procesos judiciales y de interesar condenas para los culpables.

Pero cuando se trata de temas de violencia de género la promoción de la acción de la justicia se convierte en acusar a todos los hombres por el hecho de serlo. Y la nueva moda que ha debido de imponer la fiscal jefe de violencia de género: recurrir todas las sentencias absolutorias.

La situación es la siguiente: un hombre es acusado en falso por su mujer, es detenido y pasa al menos una noche en el calabozo. En caso de que el juez de guardia vea mínimos indicios de delito iniciará los trámites de un juicio rápido al mismo tiempo que impone una orden de alejamiento. Cuando llega el día del juicio la mujer arrepentida decide quitar la acusación contra su marido, y he aquí que aparece el fiscal que mantiene la acusación por infundada que esta sea. Y resulta que el juez emite una sentencia absolutoria, y cuando creemos que todo ha terminado vuelve a aparecer el fiscal y recurre la sentencia. Y nueve meses más de calvario hasta que resuelva la Audiencia Provincial.

Esta es la nueva moda de los fiscales, recurrir las sentencias absolutorias incluso si la mujer ha retirado su acusación. El objetivo es conseguir una condena como sea para engordar las estadísticas, buscar un nuevo juez a ver si con este hay suerte y hay condena.

Esta actitud, señores fiscales, es muy ajena a la promoción de la justicia que les impone la Constitución.

jueves, 17 de febrero de 2011

La protección de los hombres maltratados

Varias de las últimas visitas que he recibido en el despacho me han contado su sorpresa cuando llamaron al teléfono 016 de ayuda a las víctimas de violencia doméstica y se les negó toda ayuda. Claro, es un teléfono de atención a las mujeres maltratadas y contra la violencia de género, así que los hombres quedan sí o sí excluidos.

Simultáneamente leo en las últimas semanas bastantes noticias procedentes de Hispanoamérica en que se cuenta precisamente cómo centros de atención a mujeres maltratadas están empezando a atender a hombres que se presentan con unos síntomas muy parecidos si no idénticos al prototipo de mujer maltratada. Solo falla, digamos, el hecho de que es hombre.
Y la sorpresa para mí es que en México, Perú u Honduras los responsables del asunto no han tenido ningún inconveniente en atender y ayudar a hombres maltratados en centros solo concebidos para mujeres. Con lo que reconocen que los concibieron erróneamente al par que corrigen su error ayudando también a los hombres. En definitiva dejan de concebir la violencia como “de género” para concebirla como “doméstica”.
¿Nos dejaremos hispanizar en España? ¿Hasta cuándo la desprotección de los hombres maltratados?

viernes, 21 de enero de 2011

Hombres maltratados en México.

Si hace días comentaba una noticia sobre hombres maltratados en Honduras hoy voy a hacer lo propio con otra noticia mexicana. Se trata de unas declaraciones de la directora del Instituto Municipal de la Mujer del municipio de Ciudad Lerdo, Glafyra Helena Valenzuela Valdez.

Parece ser que en estos dos últimos meses las denuncias de mujeres a hombres han descendido notablemente, al par que las de hombres a mujeres por violencia doméstica han aumentado “de manera alarmante”. “Los quejosos acuden a fin de evitar ser golpeados por mujeres que abusan de algunas ventajas que les da su condición femenina”, afirma la directora del Instituto de la Mujer.

Y concluye la citada señora: “aunque el organismo fue creado en busca de proteger a las mujeres y a los niños, ello no implica negar algún servicio a los hombres, pues lo que se busca es la igualdad de derechos y la equidad de género”.

Igual que decía el otro día, ¿para cuando en España dirigentes valientes y capaces de plantear estas situaciones tal cual son? ¿Por qué en Honduras y en México sí hablan sin tapujos de que hay hombres maltratados, y además les dan servicios asistenciales?

lunes, 10 de enero de 2011

Denuncias falsas: analizando en profundidad algunos datos.

Hace semanas hablamos sobre los dos significados del sintagma “denuncia falsa”, entendido como denuncia de contenido falso o como delito de denuncia falsa. Expliqué el uso falaz que hacen los grupos feministas del segundo significado sabiendo que dan a entender el primero, y llamé también la atención sobre los extraños datos del juez Serrano, que acercaban las denuncias falsas al 98 %.

Hoy se ha publicado en la prensa datos de la fiscalía de Madrid sobre casos de violencia de género iniciados con urgencia y que consecuentemente dieron pie a lo que popularmente se conoce como juicio rápido. En realidad, y es precisa la matización, son unas diligencias de investigación urgentes tras las que, en caso de que haya indicios de delito, se realiza un juicio rápido (esta vez sí) en el plazo máximo de quince días.

Las cifras están basadas en datos obtenidos entre el 1 de enero de 2010 y el 12 de octubre (extraño corte de fechas, por cierto), en que en Madrid hubo 3.923 casos urgentes atendidos judicialmente. El 49,13 % de los asuntos fue directamente archivado (el juez no vio indicios de delito), el 4,94 % de los casos el acusado reconoció directamente el delito y en el 45,93 % restante se entendió que había indicio de delito y se celebró un juicio (no hay datos de cuántos de estos juicios terminaron con la absolución del acusado).

La interpretación de estas cifras es difícil, pero muy grosso modo podemos concluir que casi la mitad de las denuncias por violencia de género son falsas; también sabemos que solo el 5 % de los acusados se aceptan maltratadores y que el 46 % restante quieren defender su inocencia a pesar de que si asumen su culpa se les rebajará la condena en un tercio (razón que mueve a que muchos abogados recomienden directamente declararse culpable).

Estas conclusiones son muy matizables por casos concretos, pero parece que en estos datos sí podemos basar un análisis sobre las denuncias falsas, aun sobre la base de que no hay manera de concluir de manera exacta cuántas denuncias de género son falsas. Pero así podemos hacernos una idea.

Idea por cierto muy lejana a la de Miguel Lorente, delegado del gobierno para la violencia de género, que el otro día afirmaba que en España no había una sola mujer que mintiera. Creo que no hace falta comentario.